Padres y alumnos del Colegio 714 de la ciudad de Trelew se movilizaron a raíz de la preocupación que ha generado la confirmación por parte de la institución escolar de la existencia de un caso de violación en perjuicio de una menor que concurre a ese establecimiento y que habría sido víctima del abuso en horario escolar en un baño del edificio.
Las autoridades de la Escuela habrían tomado conocimiento del hecho la semana pasada, razón por la cual se convocó primero a una reunión urgente del cuerpo docente el pasado fin de semana, donde se les solicitó que conversaran con sus respectivos alumnos sobre lo sucedido, y que se tomaran todas las precauciones para garantizar la seguridad de los chicos en la escuela.
Sin embargo el hecho habría sucedido sobre finales del mes de septiembre, aunque la alumna recién lo habría denunciado la semana pasada, e incluso sus padres se habrían negado a realizar la denuncia, por lo que desde la escuela se encabezó el reclamo judicial y se iniciaron los sumarios administrativos correspondientes.
Según relatos de los chicos y la información con la que cuentan los padres de la comunidad escolar el hecho habría sucedido en un baño en horario escolar y la alumna no podría identificar al agresor por lo que no se sabe si es alguien del colegio o si es alguien que ingresó desde el exterior. Los trascendidos indican que la pequeña fue al baño del colegio y que según habría relatado la tomaron de atrás y abusaron de ella por lo que nunca pudo ver la cara de su agresor, lo que alerta aún más a los papás que tienen pánico de que el agresor siga en la escuela.
Durante el sábado a las diez de la mañana los padres volverían a reunirse en la escuela con supervisores para avanzar en los reclamos de seguridad en el perímetro de la escuela que está ubicada atrás del Concejo Deliberante de Trelew, en pleno centro, y en la cual ya habrían existido hechos graves como robos y lesiones a alumnas en la hora de gimnasia por parte de sujetos ajenos al edificio que entran a robarles sus pertenencias.
El relato hacia el exterior de lo sucedido en la escuela, hecho que conmociona a toda la comunidad, lo realizaron los propios padres y alumnos a través del Centro de Estudiantes, que concretaron una sentada en el colegio en reclamo de seguridad y no descartan medidas mayores como por ejemplo una protesta en la calle.
Alumnos con miedo
En diálogo con El Diario, Mary Pereyra y Marcela Ríos, mamás de la escuela explicaron la situación que se ha vivido, que ha determinado que hoy los alumnos vayan de a dos o tres al baño y a las distintas dependencias del edificio escolar, lo que indica el nivel de desconfianza y miedo que la situación les ha generado.
Al ser consultada por el hecho puntual Pereyra indicó que “nos enteramos esta semana porque la directora hizo una reunión con profesores y docentes donde comentó que había una denuncia por abuso sexual adentro de la escuela y les dijo que tenían que hablarlo con sus alumnos y explicarles curso por curso lo que había sucedido para que tengan sus recaudos y que puedan tener de primera mano la información de todo lo que estaba sucediendo”.
De la información que les brindaron indicó la mamá que “es una nena chiquita creemos que de primer año, de la que no sabemos nada más, dicen los docentes que la chica faltó un tiempo, que luego comentó que se quería cambiar de escuela, empezó a insistir en esto y cuando los docentes comenzaron a preguntarle porqué la chica dijo que fue abusada cerca del mediodía, no se acuerda bien en que horario, dentro de la escuela”.
Aseguró Pereyra que “la denuncia la realizó la escuela porque los papás de la nena tampoco querían realizarla para protegerla pero la directora tuvo que hacer la denuncia porque esto pasó dentro del edificio escolar”.
Reclamo constante
A su turno Ríos refirió que el reclamo de seguridad es constante ya que según dijo “los papás habían pedido reforzar la seguridad con otros casos menores, por robos de celulares, pero nunca tuvieron una respuesta. Pero el tema era tener mucho cuidado con la información más esto que es muy grave, pero hasta ahora ver que vamos a hacer como padres”.
Explicó la mujer que según lo conversado entre padres “lo que queremos es la seguridad en las puertas de entrada, y en el horario de gimnasia que es a contra turno, donde había un hecho de una chiquita que fue lastimada en el cuello y amenazada para robarle un par de zapatillas. Alguien se tiene que hacer responsable”.
La escuela está en pleno centro de la ciudad, y según refiere Ríos, “la directora ha pedido en incontables oportunidades más seguridad, y no la han escuchado. Entonces los papás decimos que no se tiene que naturalizar la violencia porque si no vamos a terminar mal y decirles a los chicos que tienen que hacer la denuncia porque si no son muchos hechos que están colgados, y los chicos no dicen nada porque no los escuchan”.
Ratifica sin embargo que en esta oportunidad “como padres nos sentimos contenidos porque los chicos en este caso a través del centro de estudiantes son escuchados por el establecimiento, aunque sean menores de edad. Pero pedimos que haya seguridad en la entrada del establecimiento y a la hora de salida de nuestros hijos”.
Finalmente aseguran ambas que “los chicos están muy preocupados, van acompañados al baño, y están en la escuela en grupos de a tres o cuatro, pero están con mucho miedo sobre lo que pasó”.
Tras lo sucedido el intendente César Gustavo Mac Karthy aseguró que tomó contacto con la directora del establecimiento y se puso al tanto de lo sucedido, sobre todo dijo porque hay papás de la escuela que son funcionarios municipales y reconoció que el hecho generó una gran preocupación.
Las autoridades de la Escuela habrían tomado conocimiento del hecho la semana pasada, razón por la cual se convocó primero a una reunión urgente del cuerpo docente el pasado fin de semana, donde se les solicitó que conversaran con sus respectivos alumnos sobre lo sucedido, y que se tomaran todas las precauciones para garantizar la seguridad de los chicos en la escuela.
Sin embargo el hecho habría sucedido sobre finales del mes de septiembre, aunque la alumna recién lo habría denunciado la semana pasada, e incluso sus padres se habrían negado a realizar la denuncia, por lo que desde la escuela se encabezó el reclamo judicial y se iniciaron los sumarios administrativos correspondientes.
Según relatos de los chicos y la información con la que cuentan los padres de la comunidad escolar el hecho habría sucedido en un baño en horario escolar y la alumna no podría identificar al agresor por lo que no se sabe si es alguien del colegio o si es alguien que ingresó desde el exterior. Los trascendidos indican que la pequeña fue al baño del colegio y que según habría relatado la tomaron de atrás y abusaron de ella por lo que nunca pudo ver la cara de su agresor, lo que alerta aún más a los papás que tienen pánico de que el agresor siga en la escuela.
Durante el sábado a las diez de la mañana los padres volverían a reunirse en la escuela con supervisores para avanzar en los reclamos de seguridad en el perímetro de la escuela que está ubicada atrás del Concejo Deliberante de Trelew, en pleno centro, y en la cual ya habrían existido hechos graves como robos y lesiones a alumnas en la hora de gimnasia por parte de sujetos ajenos al edificio que entran a robarles sus pertenencias.
El relato hacia el exterior de lo sucedido en la escuela, hecho que conmociona a toda la comunidad, lo realizaron los propios padres y alumnos a través del Centro de Estudiantes, que concretaron una sentada en el colegio en reclamo de seguridad y no descartan medidas mayores como por ejemplo una protesta en la calle.
Alumnos con miedo
En diálogo con El Diario, Mary Pereyra y Marcela Ríos, mamás de la escuela explicaron la situación que se ha vivido, que ha determinado que hoy los alumnos vayan de a dos o tres al baño y a las distintas dependencias del edificio escolar, lo que indica el nivel de desconfianza y miedo que la situación les ha generado.
Al ser consultada por el hecho puntual Pereyra indicó que “nos enteramos esta semana porque la directora hizo una reunión con profesores y docentes donde comentó que había una denuncia por abuso sexual adentro de la escuela y les dijo que tenían que hablarlo con sus alumnos y explicarles curso por curso lo que había sucedido para que tengan sus recaudos y que puedan tener de primera mano la información de todo lo que estaba sucediendo”.
De la información que les brindaron indicó la mamá que “es una nena chiquita creemos que de primer año, de la que no sabemos nada más, dicen los docentes que la chica faltó un tiempo, que luego comentó que se quería cambiar de escuela, empezó a insistir en esto y cuando los docentes comenzaron a preguntarle porqué la chica dijo que fue abusada cerca del mediodía, no se acuerda bien en que horario, dentro de la escuela”.
Aseguró Pereyra que “la denuncia la realizó la escuela porque los papás de la nena tampoco querían realizarla para protegerla pero la directora tuvo que hacer la denuncia porque esto pasó dentro del edificio escolar”.
Reclamo constante
A su turno Ríos refirió que el reclamo de seguridad es constante ya que según dijo “los papás habían pedido reforzar la seguridad con otros casos menores, por robos de celulares, pero nunca tuvieron una respuesta. Pero el tema era tener mucho cuidado con la información más esto que es muy grave, pero hasta ahora ver que vamos a hacer como padres”.
Explicó la mujer que según lo conversado entre padres “lo que queremos es la seguridad en las puertas de entrada, y en el horario de gimnasia que es a contra turno, donde había un hecho de una chiquita que fue lastimada en el cuello y amenazada para robarle un par de zapatillas. Alguien se tiene que hacer responsable”.
La escuela está en pleno centro de la ciudad, y según refiere Ríos, “la directora ha pedido en incontables oportunidades más seguridad, y no la han escuchado. Entonces los papás decimos que no se tiene que naturalizar la violencia porque si no vamos a terminar mal y decirles a los chicos que tienen que hacer la denuncia porque si no son muchos hechos que están colgados, y los chicos no dicen nada porque no los escuchan”.
Ratifica sin embargo que en esta oportunidad “como padres nos sentimos contenidos porque los chicos en este caso a través del centro de estudiantes son escuchados por el establecimiento, aunque sean menores de edad. Pero pedimos que haya seguridad en la entrada del establecimiento y a la hora de salida de nuestros hijos”.
Finalmente aseguran ambas que “los chicos están muy preocupados, van acompañados al baño, y están en la escuela en grupos de a tres o cuatro, pero están con mucho miedo sobre lo que pasó”.
Tras lo sucedido el intendente César Gustavo Mac Karthy aseguró que tomó contacto con la directora del establecimiento y se puso al tanto de lo sucedido, sobre todo dijo porque hay papás de la escuela que son funcionarios municipales y reconoció que el hecho generó una gran preocupación.
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